Pedro y el diente de Samuel Toledo Hernández

Éste cuento iba acompañado de unos dibujos hechos por Samuel que felicitamos porque nos gustaron mucho, pero sentimos no ponerlos porque no encontramos una manera en la cual se pudieran ver bien.

PEDRO Y EL DIENTE

Había una vez un niño llamado Pedro, que le quedaba un solo diente de leche.
Un día la madre de Pedro, que se llamaba Charo, le dijo a Pedro: “vamos al dentista”.
Pedro tubo mucho miedo y se preguntó a sí mismo: “¿Qué pasará?

Fueron al dentista y éste le dijo:”si no se te cae el diente de leche pronto, te lo tendremos que quitar y además te tendremos que poner aparatos”.
Pero la madre tuvo un problema, que los aparatos están muy caros le dijo a Pedro que no se los podía comprar. Pedro se puso muy contento, porque todavía no le iban a quitar su diente de leche favorito y además porque no quería ponerse aparatos.
Al día siguiente, la madre de Pedro, encontró una pelota nuevísima le dijo a Pedro que podía ir a jugar con la pelota.

Pedro llamó a su tío Alberto, que le gustaba mucho el fútbol, Pedro se puso de portero. El tío Alberto tiró, Pedro intentó pararla con las manos, pero no pudo y la pelota le dio en toda la boca. Después de recuperarse del balonazo, Pedro notó que el diente de leche se le movía un poco.
Más tarde Pedro se fue a jugar con el monopatín se resbaló y se cayó al suelo. Por suerte, no se hizo ningún daño.
Pedro miró a ver como estaba su diente favorito. Descubrió que le había caído sin darse cuenta.

Lo busco por todas partes pero no lo encontró. Se fue a casa muy triste. Cuando llegó, Pedro sacó el monopatín de la mochila y encontró su diente de leche.
Pedro saltó de alegría. Aunque no quería que se le cayera su diente favorito comprendió que era mejor que se le cayera solo en vez de que se lo quitara el dentista, porque pensaba que le iba a doler.
Fue corriendo a contárselo a su madre, ella también se alegró mucho.
Visitaron al dentista y éste les dijo que de momento Pedro no tenía que ponerse aparatos.
FIN